sábado, 6 de noviembre de 2010

RECUPERA TU VIDA

Es frecuente escuchar a las personas de nuestro alrededor distintos tipos de muestras de disconformidad respecto a las situaciones a las que tienen que enfrentarse en el día a día. No es de extrañar, nuestra vida está totalmente condicionada a las obligaciones que nos son impuestas desde el día en el que nacimos. Formamos parte de una sociedad dirigida por unos pocos y vertebrada por el Estado. Esta estructuración de la sociedad, consecuencia directa de la mera existencia del Estado así como cualquier forma de autoridad y el capitalismo en el que se apoyan, afectan a todas las situaciones y relaciones sociales del ser humano.


La práctica totalidad de los individuos que conviven bajo la tutela del Estado, no sólo tienen que seguir unas normas impuestas por esa pequeña clase gobernante (electa o no), sino que además muchas de esas normas tienen como consecuencia directamente buscada desde tiempos inmemoriales, la estructuración de una sociedad basada en la desigualdad, en la monotonía, en la competitividad y en la falta de principios y objetivos (toda aspiración debe estar encuadrada en las escasas posibilidades que te vienen ofrecidas).


La existencia de jerarquías es el centro de todo el problema estructural de la sociedad. Es por la defensa de éstas por lo que se crean cuerpos policiales que protegen el estatus de las clases gobernantes y el mantenimiento del Estado, torturando y encerrando en cárceles tanto a personas que anteponen su conciencia a las leyes imperantes como a personas que han desarrollado todo tipo de comportamientos violentos; comportamientos condicionadas por la problemática indisoluble del propio sistema. Se crean gobiernos, que son los encargados de dictaminar las leyes que nos someterán a todos; es el ejército el encargado de defender los intereses económicos del Estado y de las pocas personas que tienen algo que decir en él (gobernantes y dueños de grandes propiedades privadas), justificando de esta manera, el asesinato de miles y miles de inocentes y la toma y el sometimiento de grandes ciudades a sus dictámenes, fomentando un absurdo sentimiento nacional y el desprecio hacia la persona de procedencia extranjera o “enemiga”. Es la religión la encargada en fomentar la incapacidad individual, reduciendo al individuo a un ser que no es, ni podrá ser, dueño de su propia vida, y que además es preso de una moralidad dogmática al servicio de sus intereses persistentes en todos los escalafones de la sociedad y que no tienen argumentación racional y que además defiende un concepto de familia que legitima el Estado perpetuando la jerarquía

El conocido como Estado democrático tiene sus propias características y sus propiedades necesarias para sostener a una sociedad sometida. Tenemos el “circo electoral”, donde el conjunto de personas eligen a quien va a dictaminar las normas a las que nos tendremos que someter, actuando de manera totalmente ajena al resto de la sociedad, aumentando más y más su poder. Mantienen una formación controlada de los nuevos individuos incorporados a esta sociedad mediante escuelas donde aprenden que existe una autoridad a la cual hay que respetar en todo momento; así mismo, sostienen una manipulación mediática encargada de mantener una buena recepción de todas las personas a este sistema y hacerles ver un cúmulo de problemas irreales o exagerados intencionadamente (terrorismo, delincuencia...), con la finalidad de crear miedo y desconfianza, legitimándose todas las medidas represivas que el aparato estatal precise.

Mediante la producción, basada en la propiedad privada y controlada por los dueños de ésta, nos obligan a situarnos en puestos de trabajo donde nos explotan e intentan sacar el máximo beneficio al menor coste, obligándonos a trabajar en condiciones precarias, produciendo en excedencia (excedencia que es auto-atribuida completamente por los propietarios de los medios de producción) a cambio de un salario que no es equivalente a la aportación realizada en el trabajo, pero que es necesario para subsistir. De esta manera unos seres que no hacen nada, se llevan lo que no han trabajado e intentan pagar al mínimo de personas posibles. La propiedad privada conlleva precariedad y explotación y la explotación conlleva a que haya un sector de la sociedad que no encuentre donde trabajar, y por lo tanto, no encuentre manera de poder subsistir por sí mismo. La explotación, inherente al sistema capitalista y donde se asienta el sistema democrático, es la causante directa de la existencia del paro. La explotación y el paro van ligadas, son las 2 caras de una misma moneda.

El estado del Bienestar nos produce unas necesidades creadas dando lugar al desmedido consumismo. Desde que nacemos percibimos a nuestro alrededor que la vida y la “felicidad” rondan en torno al consumo continuo, desde la campaña masiva de “necesidades creadas”, hasta la comercialización del propio ocio, desplazando así al ser humano del desarrollo de inquietudes que no vayan acordes a la actuación necesaria para mantener el Estado capitalista y la sobreproducción. De esta manera, se sigue alimentando a todos los grandes empresarios y relegamos a la persona a una máquina que simplemente “trabaja y consume”.

Todo esto a lo que nos hemos referido nos roba la vida a todos nosotros, y nada de esto se solucionará sin la abolición total del aparato estatal, la eliminación de la propiedad privada y la toma de los medios de producción por parte de el conjunto de individuos de la sociedad. Sólo de esta manera, mediante una sociedad autogestionada y eliminando todo cuerpo represivo al servicio del Estado y toda concepción de normalidad basada en la legitimación de una autoridad, el ser humano se verá libre. Podrá contribuir junto al resto de individuos al mantenimiento de la sociedad con la aportación que sea necesaria para ésta y no la que sea necesaria para enriquecer a un empresario.

Sólo así será posible el pleno desarrollo del ser humano, libre de dogmas religiosos y libre de sentimientos nacionalistas, con tiempo para desarrollar y llevar a cabo las inquietudes que se le presten. En definitiva, en libertad.

¡¡¡RECUPERA TU VIDA!!!

Grupo Viernes Negro

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