martes, 28 de septiembre de 2010



La reforma laboral ya se ha aprobado. El capitalismo ha sabido
aprovechar bien su "crisis" y ha dado un nuevo varapalo a los derechos
de la clase trabajadora. Lo políticos, los sindicatos de
representación, los medios de comunicación, todos ellos han cumplido
satisfactoriamente su papel y pronto obtendrán sus beneficios.

Una vez más vemos como se recortan los derechos laborales y, en este
caso, nos afecta especialmente, una vez más, a la juventud. No se
trata sólo de las medidas específicas que nos tocan de lleno: como el
fomento de la contratación para la formación o la extensión de
sectores a los que podrán prestar servicios los trabajadores de ETT;
sino además de que se van a empezar a aplicar una serie de medidas que
se consolidarán durante los próximos años. Estas medidas van
encaminadas a dar una gran versatilidad a las empresas a la hora de
librarse de trabajadores a precios irrisorios en períodos de escaso, o
incluso previsible o supuesto escaso, beneficio económico.

De este modo, es lamentable comprobar el intento de los sindicatos de
representación y de los políticos de "izquierda" de lavarse la cara.
Por un lado, los sindicatos anuncian un paro, que no huelga, frente a
una reforma que meses atrás estaban prácticamente firmando. Por el
otro lado, los políticos "socialistas" se intentan justificar en base
a la "situación económica" o en base a mandatos de la Unión Europea,
cuando, una vez más, han demostrado que en esto de la política y del
delegacionismo el color nunca importó.

No se trata de elegir una u otra opción política, tampoco de intentar
hacer un poco más llevadera la explotación del hombre por el hombre.
Se trata de comenzar a organizarnos nosotros mismos, para decidir
nosotros qué es lo que queremos y cómo conseguirlo; se trata de acabar
con el trabajo asalariado, al servicio y deseo de otros, para crear el
trabajo útil, la actividad que, en colaboración con nuestros iguales,
satisface nuestras necesidades materiales.


Por la Revolución Social. Por la Anarquia

Federación Ibérica de Juventudes Anarquistas